-Un minuto para mi !!! - pensó el maniquí del escaparate. Pero yo la ví, mientras se escaqueaba en el cuarto de baño fumando un cigarro. -Ahora ya hasta los domingos...- me dijo solo con su cara de fastidio, sonrió y volvió a arrimar la puerta.
Esto confirma lo que me imaginaba desde pequeña, los maniquíes tienen vida propia cuando cierran las tiendas... lo sabía!!!!
Muy bueno...jeje!
ResponderEliminarChao!